La multinacional energética española Gas Natural Fenosa asumió hoy el control de la chilena CGE, la mayor distribuidora de gas y electricidad del país sudamericano, en vísperas de que las autoridades locales aprueben nuevas normas reguladoras en el sector.
"La actual regulación tiene algunas lagunas y merece una puesta al día (...), comprendemos perfectamente que el gobierno chileno desee resolver esto", declaró este jueves el gerente general (consejero delegado) de Gas Natural Fenosa, Rafael Villaseca.
El ministro chileno de Energía, Máximo Pacheco, anunció la semana pasada que el gobierno chileno enviará en diciembre al Parlamento un proyecto de ley para regular el mercado de gas natural con el fin de evitar eventuales cobros excesivos por parte de las compañías distribuidoras.
La medida, que reducirá la rentabilidad máxima anual del 11 al 9%, fue anunciada después de que la Comisión Nacional de Energía confirmara que la compañía Metrogas, filial de CGE, excedió el límite de rentabilidad en 2012 y 2013.
Sin embargo, esta circunstancia no altera los planes del grupo español, que con la compra de CGE convierte a Chile en su principal mercado en Latinoamérica.
"Es cierto que cuando uno aterriza en un país siempre produce una cierta inquietud que se cambie la regulación, eso no lo voy a ocultar", dijo Villaseca.
"Pero tampoco voy a ocultar nuestra confianza en que el gobierno chileno desarrollará esta regulación de una manera seria y profesional", añadió Villaseca, quien manifestó su "total convencimiento de que CGE ha cumplido escrupulosamente con la regulación vigente".
"El atractivo del mercado chileno, así como el rigor legal y regulatorio en que se desenvuelve el país, son para nosotros motivo de atracción", aseguró Villaseca, quien este jueves asumió como presidente del directorio (consejo de administración) de CGE.
"Durante muchos años estuvimos pensando cuándo tendríamos la oportunidad de invertir en lo que nos es propio -el terreno del gas y la electricidad-, y finalmente eso se produjo cuando accionistas de control del grupo CGE pusieron en venta su paquete", declaró en conferencia de prensa.
Los nuevos controladores de CGE dejaron claro que no se plantean vender los activos que heredan de esta compañía -que distribuye electricidad a 2,5 millones de hogares y gas a 600.000-, sino que que esperan crecer en ambos negocios "aprovechando las oportunidades que se presenten".
En la reunión este jueves del consejo de administración de CGE también se designó al director general de Estrategia y Desarrollo de Gas Natural Fenosa, Antonio Basolas, como nuevo vicepresidente de la distribuidora chilena, a la que también se integran otros tres directivos de la multinacional española.
Los nombramientos se producen tras el cierre exitoso el pasado día 14 de la oferta pública de adquisición de acciones (OPA) formulada por Gas Natural Fenosa sobre CGE por un monto 2.550 millones de euros, con el que adquirió el 96,5% de las acciones de la compañía.
La compra de la chilena Compañía General de Electricidad (CGE), el mayor grupo integrado de luz y gas de Latinoamérica representa la la más importante operación internacional llevada a cabo hasta ahora por la multinacional española, enfatizó Villaseca, quien destacó "la celeridad y seriedad con que se ha desenvuelto todo el proceso".
"Es para nosotros un motivo de satisfacción que en Chile estas cuestiones se resuelvan en un corto plazo de tiempo. En otros países suele ser mucho más lento y farragoso", añadió.
La adquisición de CGE por parte de Gas Natural Fenosa fue exhibida durante su reciente gira europea por la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, como un ejemplo de las oportunidades que las empresas españolas pueden encontrar en su país.
La expansión de las actividades en América Latina de Gas Natural Fenosa estaba prevista en el plan estratégico 2013-2015 elaborado por la compañía, que también contempla extender sus operaciones en Asia.
A partir de ahora, Gas Natural Fenosa estará presente en siete de las nueve mayores urbes de la región y en las cinco principales capitales del continente (Bogotá, Buenos Aires, México, Río de Janeiro y Santiago de Chile).
Sobre la producción energética en América Latina, el nuevo presidente de CGE señaló que se da "una situación curiosa" porque hay países como México, Argentina y Brasil donde existen importantes reservas de gas en general y de gas de esquisto en particular.
"Pero no es menos cierto que estas reservas aún no están explotadas y que dependiendo del año hidráulico la matriz energética requiere de fuertes importaciones de gas natural licuado (GNL) para completar el suministro eléctrico", explicó.
A juicio de Villaseca, "dejando de lado movimientos puntuales de exceso o defecto de demanda, la situación en un periodo razonable de tiempo no va a cambiar".
"Ahora bien, el mercado es volátil y en un momento determinado se pueden producir excesos, porque la capacidad de almacenamiento es muy limitada", puntualizó.
